Los impuestos y aranceles a la importación, más el encarecimiento en dólares del costo de vida, generan un éxodo de compradores hacía países vecinos.
Las ventas de los principales aparatos tecnológicos personales, como son celulares y notebooks, cayeron fuertemente en el primer semetre del año. Esto no se debe únicamente a la pérdida de poder adquisitivo y el impacto en el consumo, sino también a que los precios del mercado interno estén entre 60 y 70 % más altos que en los principales países de la región, como Brasil, Chile y Colombia.
Las notebooks son en el país un 70 % más caras que al otro lado de las fronteras y, al mismo tiempo, los celulares cotizan un 60 % más que en el resto de los países, diferencia que ahuyenta hasta a los que quieren mantener sus dispositivos al día con los últimos conocimientos en aplicaciones y software. Los datos son de la Cámara de Distribuidores Mayoristas de Informática, Productores y Afines (Cadmipya).
Los precios habían subido fuertemente a principio de año tras la devaluación de diciembre, aunque se empezaron a acomodar para abajo en el último trimestre. En esa escala, una computadora portátil puede valer entre 330.000 y 4 millones de pesos.
Si bien hace tres meses que el precio no aumenta, en rubros como Informática y telecomunicaciones los consumidores no pudieron recuperar su poder de compra, haciendo caer el consumo hasta el 60 % en lo que va del año.
En total, las ventas de informática (notebooks, celulares, computadoras, monitores, entre otros) cayeron 58 % durante los primeros seis meses del año respecto de igual período de 2023. Ese sector representa un tercio del negocio informático del país: facturó 220 millones de dólares frente a los 525 millones de dólares del mismo período de 2023.
Cuánto cuesta un teléfono en Argentina
El estímulo que mueve un poco la demanda son las promociones con nueve o doce cuotas sin interés, cuando la mayoría de los productos se financian en seis sin interés. En el Día del Niño se vendieron tablets en 500.000 pesos y videojuegos, pero los teléfonos celulares son los que mueven el amperímetro. Un valor de referencia de cada unidad podría estimarse desde 155.000 pesos y llegar a 3.700.000 pesos.
Los más demandados van desde 300.000 a 400.000 pesos, mientras las marcas más caras y preferidas son las de media gama como Samsung o Motorola. Después están los TCL y ZT, como opciones más económicas. Un Lenova N10 o un TCL 403 cuesta 155.000 pesos mientras que un Galaxy A05 sale 300.000 pesos y un Galaxy A55 5G cotiza a 999.999 pesos. Uno de los smartphones más costosos es el Samsung Fold, plegable, multitarea, similar a una computadora, que posee un valor 3.700.000 pesos.
Especialistas adjudican esos niveles de precios a la fuerte carga impositiva y a los aranceles que aplica el país. En la Argentina, en el rubro electrónica rondan el 66 % e incluyen un arancel a la importación del 16 %, el IVA del 10,5 %, un IVA adicional del 10 %, la retención a cuenta de ganancias del 6 %, la retención por ingresos brutos del 2,5 % y el impuesto PAIS del 16,6 % (en Aduana se tributa el 95 % de la alícuota del 17,5 %).
En Brasil, la presión impositiva es del 55 %; en Chile, del 26,1%; y en Colombia, del 19 %, lo que significa que en los sobreprecios argentinos hay bastante más que el mayor peso de los impuestos.
Los aranceles que se aplican en el territorio nacional, del 16 %, contribuyen asimismo a elevar los valores de los productos electrónicos, según los datos de Cadmipya. La baja del impuesto país, del 17,5 % al 7,5 %, es la apuesta del Gobierno para impactar sobre la caída de precios y el aumento del consumo. El Gobierno insiste en que el crecimiento va a venir por el lado de la baja de impuestos a medida que se consolide el equilibrio fiscal. En el caso del resto de los aranceles, no se esperan cambios por el momento.