El sector foresto industrial podría atraer inversiones por 6.000 millones de dólares y duplicar el consumo actual de madera industrial, según se desprende del análisis del sector realizado por la consultora internacional AFRY con la cooperación técnica del BID y el Ministerio de Agricultura.
El estudio, presentado en un seminario del Consejo Foresto Industrial Argentino (Confiar), complementario del Plan Estratégico Foresto-Industrial 2030, consideró que Argentina tiene el potencial para ser un actor principal en el mercado global de productos forestales.
[su_note note_color=»#e3e3e3″]Se destacó que el país cuenta con condiciones básicas relacionadas con la logística, plantaciones forestales existentes y potencial para desarrollar puertos y salidas a mercados internacionales; servicios de mantenimiento y operaciones; recursos humanos y mano de obra capacitada; infraestructura básica y energía.[/su_note]
El informe destacó que la disponibilidad actual de los recursos forestales listos para su utilización comercial y sostenible es la mayor ventaja competitiva del país.
«Tradicionalmente, Argentina ha sido un país con costos de la madera competitivos a escala global», se indicó.
«La mayor ventaja de Argentina es la producción de madera a un costo competitivo. No es barata por la coyuntura económica, sino porque los bosques producen muy bien, lo que se traduce en un costo competitivo a nivel internacional», destacó Fernando Correa, consultor principal de AFRY a cargo del estudio.
El estudio proyecta un desarrollo del sector en 3 fases, de las cuales la primera implica una consolidación del desarrollo industrial, basado en industrias clave que serían traccionadoras del desarrollo.
La fase dos está vinculada al desarrollo de industrias modernas y la tercera y última, se considera ya al sector foresto-industrial establecido, operando en forma regular y con inversiones de relevancia que han posicionado al país como productor y exportador neto de productos forestales.
El sector foresto industrial argentino agrupa un patrimonio de 1,3 millones de hectáreas de plantaciones forestales; 53 millones de hectáreas de bosques nativos; exportaciones por 550 millones de dólares; 100 mil empleos directos; 6.000 pymes de distinto nivel de transformación de la madera.



