La Asociación Agrícola Ganadera de La Pampa (AAGLP) y el grupo Innovaciones, Administración, Economía y Prospectiva del Agro (Iaepa) avanzaron con el primer informe del Observatorio Estratégico Agropecuario de La Pampa. Este primer trabajo, denominado Informe de Perspectivas Agropecuarias de La Pampa, busca generar información estratégica desde el territorio, con el objetivo de fortalecer las capacidades de anticipación, planificación y toma de decisiones en el sector agropecuario provincial.
El relevamiento se realizó en mayo de 2025, donde fueron encuestados productores de distintas escalas, actividades y microrregiones. La base de respuestas abarca tanto agricultura como ganadería y sistemas mixtos, incluyendo perfiles de micro, pequeñas y medianas empresas. Esta diversidad permitió captar una imagen amplia y representativa de las condiciones actuales y las expectativas hacia adelante.
Entre los aspectos más críticos identificados por los productores, se destaca de manera contundente la presión fiscal: la percepción generalizada es que el sistema tributario –a nivel nacional, provincial y municipal– afecta negativamente la rentabilidad, sin considerar adecuadamente la escala, el riesgo ni el perfil productivo de las explotaciones. A esto se suma una evaluación negativa del acceso al financiamiento, que sigue siendo limitado y poco adaptado a los ciclos y necesidades del sector agropecuario, particularmente para productores medianos y pequeños.
La infraestructura vial es otro punto estructural que atraviesa los testimonios: el estado de los caminos rurales y el elevado costo del transporte aparecen como obstáculos que encarecen la logística, limitan la inserción comercial y aumentan la vulnerabilidad de los sistemas productivos. Del mismo modo, persisten dificultades para acceder a mano de obra adecuada, especialmente en tareas no profesionales, lo que compromete la operatividad en determinados momentos del ciclo productivo.
Estos temas configuran una agenda paliativa que requiere respuestas articuladas desde distintos niveles del Estado y las instituciones representativas del agro. Resolverlos no es una tarea técnica aislada, sino parte de una política de desarrollo territorial inteligente que combine eficiencia económica, sostenibilidad ambiental y cohesión social.
Junto con los problemas, el informe identifica oportunidades claras. La mayoría de los productores relevados percibió una mejora en la situación económica y política nacional, lo que generó una recuperación de expectativas. También se registran condiciones climáticas favorables y una evolución en los precios de algunos productos clave, lo que estabiliza los márgenes en determinadas actividades y zonas.
Estabilidad y reinversión
A nivel de empresa, muchos productores lograron estabilizar su situación financiera, y aunque las decisiones de inversión siguen siendo cautelosas, crece el interés por reinvertir si el entorno se consolida. Esto incluye tanto mejoras tecnológicas como inversiones en infraestructura predial, sanidad, genética o diversificación.
En este contexto, se abre una agenda propositiva basada en el aprovechamiento de las capacidades instaladas del sector pampeano. Ello implica diseñar esquemas de financiamiento más flexibles, herramientas fiscales con mirada territorial, estímulos a la integración comercial y nuevos canales de valorización de la producción primaria.
Desde la AAGLP e Iaepa aclaran que este informe no busca cerrar diagnósticos, sino abrir procesos ya que generar información confiable, accesible y con base empírica es el primer paso para fortalecer la toma de decisiones en contextos de incertidumbre.
Por otro lado, agregan que “tan importante como el dato es el uso que se hace de él: por eso, este trabajo se complementará con informes periódicos, con datos e indicadores clave del sector, que nos permitan aportar valor a la construcción de políticas y estrategias desde la realidad concreta de nuestro territorio”.
Para cerrar, comunican que confían que “este informe será una herramienta útil no solo para los productores, sino también para municipios, instituciones técnicas, universidades y organismos públicos provinciales y nacionales. La Pampa necesita más inteligencia sectorial construida desde abajo hacia arriba. Este es un primer paso, pero también una invitación a sumar miradas, enriquecer el análisis y transformar los datos en acción”.