Después del resultado de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, la economía está bajo la lupa. Creebba analiza la relación entre la dinámica electoral y los movimientos de precios y el dólar y proyecta qué pasará después de las elecciones de octubre.
La provincia de Buenos Aires atravesó la primera jornada electoral legislativa el domingo 7 de septiembre, con resultados diferenciales en Bahía Blanca, donde las listas encabezadas por Oscar Liberman en diputados y Franca Grippo en concejales se impusieron a los peronistas.
Más Industrias conversó con Gonzalo Semilla, jefe del Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca Argentina (Creebba), con el fin de analizar los factores económicos en movimiento frente a los resultados electorales.
¿Qué relación existe entre la dinámica electoral y los movimientos de precios?
Si bien el Gobierno evaluaba estar por debajo en la provincia de Buenos Aires, en un 5 % por debajo, y de sus cálculos, esto prácticamente se triplicó, con lo cual produjo en primera instancia un inconveniente o demasiada movilidad política interna. Cuando las cosas son políticas, posiblemente tengan impacto en lo económico, cosa que efectivamente ocurrió porque las expectativas del marcado, de los inversores, de los bancos internacionales ya cambiaron. Subió el riesgo país en Argentina, bastante. En aumento hemos estado en 650 puntos y ahora estamos en mas de 1.000, así que subió mucho. Las tasas en un principio habían subido mucho, lo que congela los créditos productivos y también al consumo. Entonces, la relación siempre existe para un lado o para el otro.
¿Cómo afecta al dólar?
El dólar también empezó a tener corrimientos hacia la banda superior, con lo cual el gran tema es que cuando hay alguna variación en el tipo de cambio hacia arriba, históricamente en Argentina existe un traslado de precios, cosa que de alguna manera no está ocurriendo, como sí ocurrió en otros momentos de la Argentina, como pudo haber sido en el 2023 o en el 2019, que después de una elección de medio término, o incluso también de una elección para presidente, hubo grandes variaciones en el tipo de cambio y traslados inmediatos a precios.
¿Cómo se prevé el impacto económico de cara a las próximas elecciones de octubre?
Los primeros sondeos hablan de un empate técnico. Habrá que ver qué sucede, pero si el oficialismo no obtiene buenos resultados a nivel nacional, va a seguir profundizando la crisis política y esto conlleva impactos o derrames hacia la cuestión económica, posiblemente más variación en el tipo de cambio o que el Fondo Monetario exija de alguna manera o proponga algún salto cambiario. Habrá que ver, en caso de no tener los resultados esperados, cuál es el impacto interno dentro del oficialismo, cómo se posiciona la oposición y cuáles son las expectativas del mercado. Se está viendo incluso también caídas en la Bolsa de Comercio en el Mercado de Valores en dólares de un 60 %, fácilmente.

¿Se registró un impacto directo en los precios de la canasta básica después de las elecciones?
Podría decirse que aún no se observan impactos directos en los precios y tampoco en las canastas básicas de consumo. La primera semana de septiembre para el capítulo Alimentos y bebidas, a nosotros nos arrojó una variación respecto de la última semana de agosto del 0,2 %, mientras que la primera semana de septiembre respecto de todo el mes anterior fue del 0,3 %. Para el mismo período de la primera semana de agosto respecto de todo el mes de julio había sido de 0,4 %, así que podríamos decir que no hay por ahora un impacto en los precios ni en la canasta, habiendo transcurrido por lo menos la primera semana. En breve, veremos si hay algún ajuste con respecto a esta cuestión.
En términos generales, ¿qué producto o factor se vio más afectado?
Te diría que en la canasta básica que nosotros medimos, que es canasta de consumo básica y total, que lo que mide acá es pobreza e indigencia, la que más fue afectada es la básica total, que es pobreza, pero básicamente, los alimentos no han subido mucho. Pero sí ha habido actualizaciones en los servicios, en el transporte, en las comunicaciones. Y cuando hablamos de indigencia no estamos teniendo en cuenta ninguna de estas variables, solo estamos considerando a los alimentos. Si bien se observan aumentos, no es que la inflación es negativa si no que sigue siendo positiva, porque a nosotros nos arrojó en agosto 1,8 %; es decir, los precios siguen moviéndose al alza, algún producto puntual quizás haya bajado y ha dado negativo, pero en la general nos da positivo, pero con más impacto en la canasta de pobreza.
			


