Tras retornar a la presidencia de Estados Unidos, Trump profundizó la Guerra Comercial con China y con sus vecinos, México y Canadá. Los mercados tuvieron una fuerte caída y los analistas opinan que eso afectaría directamente la situación argentina, en el mismo momento que el Gobierno disminuyó la tasa devaluatoria.
Debido a los primeros efectos de la guerra comercial que inició el gobierno de Estados Unidos contra sus dos principales socios comerciales, México y Canadá, la Argentina podría verse complicada para obtener lo que se conocen como «dólares genuinos», que son los provenientes del comercio internacional.
En el marco del anuncio por parte del Gobierno de que reducirá la tasa del crawling peg del 2 al 1 %, la jornada del lunes arrancó con un desplome de todos los mercados internacionales como reacción a lo que se considera el inicio de un entorno de guerra comercial de la nueva administración republicana de Donald Trump en Estados Unidos.
El incremento de aranceles del 25 % para México y Canadá implicará un incremento inmediato de la inflación en la primera economía capitalista del mundo, lo que se termina traduciendo en un incremento de las tasas de interés y afecta el precio de los commodities, que es la principal oferta exportable de Argentina.
En ese contexto “es probable que China y Brasil nos compren menos”, aseguró Miguel Ponce, experto y consultor en comercio exterior, en declaraciones a medios digitales.
El analista advirtió que justo en el día en que las monedas a nivel global se devalúan respecto del dólar “la Argentina va en sentido contrario” al profundizar revalorización bajando la tasa de depreciación al 1 % mensual desde el 2 %.
“Hoy, con la excusa de lo que está pasando a nivel del mundial, se debería replantear el tema del crawling. Habría que mantenerlo por lo menos en lo que estaba antes” explicó.
El profesional, director del Centro de Estudios del Comercio Internacional del Siglo XXI, indicó que “si ya tenemos un retraso del 20 % y algunos dicen que ya es más, entonces no lo aumentemos a ese retraso». Por último, sugirió: «Por lo menos hay que mantener la competitividad. Que se te vea afectado por lo de afuera, pero no agregues vos más leña al fuego”.