Investigadoras del Instituto de Microelectrónica de Sevilla (IMSE-CNM), centro mixto de la Universidad de Sevilla y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (España), han patentado una nueva técnica de autentificación personal a través de la marca dactilar para su proceso mediante soluciones microelectrónicas de menor consumo, ya que requieren pocos recursos de procesamiento y memoria.
El nuevo método y su aplicación posibilitan no sólo la identificación de un individuo en multitud de artículos, sino también la generación de claves asociadas a su persona para realizar transacciones electrónicas seguras.
Las expertas han simplificado los procesos de identificación al máximo para conseguir que puedan ser ejecutados por un circuito integrado con un tamaño, coste y consumo mínimos, lo que permite aprovechar las ventajas del reconocimiento de huella dactilar en cualquier artículo.
En la actualidad, resulta habitual el uso de la huella en el acceso a edificios, por ejemplo, o para determinadas aplicaciones en teléfonos móviles. Sin embargo, las investigadoras apuntan que son necesarias soluciones adecuadas en todo tipo de objetos que mantengan buenos resultados de autentificación y que el coste en hardware sea mínimo, incluyendo la pila o batería, mediante la biometría, es decir, a través del reconocimiento inequívoco de personas basado en uno o más rasgos físicos.
Es el caso de agendas privadas que contengan información sensible, carteras, maletas o bolsos, entre otros muchos artículos, en los que se quiera evitar de manera segura el acceso de cualquier persona. También es posible su aplicación en objetos en los que se requiere la autorización de individuos concretos para la ejecución fiable de transacciones, como pueden ser llaves, mandos a distancia o pulseras que monitorizan parámetros sobre la salud y luego los transmiten.
[su_note note_color=”#e3e3e3″]La patente es uno de los resultados de las investigaciones que comenzaron en 2008 con el proyecto de excelencia ‘Diseño microelectrónico para autenticación criptobiométrica’ financiado por la Consejería de Economía y Conocimiento y que continuaron desarrollando las autoras en el contexto de un proyecto del subprograma INNPACTO financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad y fondos FEDER.[/su_note]
A partir de este momento, las científicas trabajan en aprovechar el enfoque multi-biométrico, es decir, en incluir nuevos elementos que puedan añadirse al reconocimiento como podría ser el uso de la huella y los gestos de manera conjunta. También trabajan en extraer identidades digitales del hardware de los objetos para asegurar que no sólo los individuos, sino también los dispositivos con los que interactuamos, sean de confianza y auténticos y que, por tanto, sean más robustos a suplantaciones y falsificaciones.



