La convocatoria para aprender oficios para el inicio del primer cuatrimestre 2022 fue impresionante: hubo un total de 5.832 inscriptos en toda la provincia, superando ampliamente la matrícula del año pasado, de 2.300 inscriptos.
Se realizaron los sorteos de cupos en los Centros de Formación Profesional de toda la provincia y comenzó el dictado de clases en el día lunes.
Los 20 Centros Provinciales de Formación Profesional (CPFP) iniciaron ayer el dictado de capacitaciones en oficios. Como había anticipado este medio, la demanda por estas capacitaciones creció enormemente de un año para el otro, superando en más del doble a la cantidad de inscriptos en 2021.
Los cupos para las capacitaciones se otorgaron por sorteo, debido a la gran demanda. «Actualmente estamos haciendo el relevamiento de los que quedaron afuera, para poder cubrir esa demanda por otro lado», comentó la subsecretaria de Educación Técnico Profesional, Gladys del Luján Cruseño. También se está haciendo el recuento de la totalidad de los alumnos y alumnas que sí fueron sorteados.
De los más de 5.800 inscriptos, 424 se encuentran en contexto de encierro, y 234 de ellos quedaron sorteados para los cupos de los cursos dictados por los Centros Nº 15 y 16. «Entre los dos centros hay un total de 14 capacitaciones, y de esos inscriptos no salieron sorteados 190», detalló Cruceño.
«Un dato interesante sobre esta inscripción es que cada vez se ven más jóvenes y especialmente mujeres», comentó la subsecretaria, y afirmó que un 40% del cupo de aspirantes era femenino. También detalló que «se están acercando cada vez más personas con discapacidad. En ese sentido, estamos trabajando en conjunto con la Dirección de Transversalidad Educativa de la provincia, para poder hacer accesibles los cursos y brindar una oferta que sea amigable con la discapacidad de las personas».
Además de las clases dictadas en los CPFP, y como una forma de cubrir la creciente demanda, también se dan capacitaciones a través de municipios de diferentes localidades. «Hemos trabajado con las municipalidades de Lonquimay, Catriló, Doblas, y muchas otras. Ellos se acercan y nos piden capacitaciones, según lo que se necesite en cada lugar, porque la idea también es formar personas en donde haya demanda para esos trabajos».