Dará a conocer un plan para incentivar las exportaciones de crudo, que incluye la extensión de la concesión a la empresa Oldelval, un tema que venía reclamando la provincia.
Después de la firma del contrato para la ejecución del primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner y el anuncio del llamado a licitación para la segunda parte de la obra, el súper ministro de la Nación, Sergio Massa, tiene pensado lanzar un paquete de medidas para el sector energético, que podría comunicar mañana jueves, cuando arribe a la provincia de Neuquén para participar de la AOG.
Entre esos anuncios, trascendió que el funcionario a cargo del área económica dará a conocer la extensión por 10 años de la concesión a la empresa Oleoductos del Valle (Oldelval), que transporta el crudo desde Vaca Muerta hacia Buenos Aires y que tiene en carpeta un plan para duplicar su capacidad sumando 36.000 metros cúbicos más por día.
La concesión de Oldelval vence en 2028 y el gobierno neuquino desde hace tiempo viene reclamando a Nación atender este tema, que garantizaría el financiamiento de la ampliación de este oleoducto y el aumento de los volúmenes de producción de petróleo.
Estas obras, a su vez, deben ser acompañadas de otras inversiones en la terminal de Puerto Rosales, vinculadas a la recepción, almacenaje y bombeo del crudo.
También está pendiente de resolución la concesión del Oleoducto Trasandino (Otasa), que atraviesa la cordillera desde el yacimiento Puesto Hernández en Neuquén y que llega hasta la ciudad de Talcahuano en Chile. Este oleoducto dejó de operar en 2006 y allí también está centrada la expectativa del gobierno que conduce Omar Gutiérrez en cuanto a que se pueda reactivar este envío de crudo al país trasandino.
Además de buscar alentar las exportaciones de petróleo con esta y otras medidas como regímenes especiales, que involucran no sólo a la industria de los hidrocarburos, se supo que Massa brindará precisiones sobre su plan para que el país pueda mejorar su acceso al mercado de capitales.
El éxito que tenga el Gobierno en esta materia marcará la posibilidad de cumplir o no con el recorte de gasto necesario para ajustarse a la meta fiscal de 2,5% acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que le permitirá financiamiento después de la decisión de cortar los adelantos transitorios del Banco Central al Tesoro.
