Desde hace ya algunos años, la construcción tradicional está siendo reemplazada por los sistemas de construcción en seco, con tiempos de obra más cortos y menos gasto de energía, y la ventaja de ser desmontables y fácilmente trasladables y superar a los modelos tradicionales en cuanto a aislación térmica y acústica.
Norte Construcciones es una empresa piquense con una trayectoria de más de quince años y presencia en el norte de La Pampa, Córdoba, Mendoza, San Luis y Buenos Aires. Su titular, César Miranda, habló con Más Industrias sobre la tendencia hacia el Steel Framing y los módulos habitacionales hechos con estructuras tubulares, además de otros proyectos que tiene la empresa para este año.
¿Cuál es la ventaja de los módulos habitacionales frente a otros tipos de construcción?
El módulo habitacional te queda más ancho, más alto y más largo que un contenedor. Lo podemos usar para vestuarios de complejos deportivos, por ejemplo, o para depósitos, que se hacen enchapados, como hemos hecho para guardar núcleos y alzas en apicultura, usando la máquina de poliuretano, que le da mucha capacidad térmica y acústica.
¿Cómo son los costos del Steel Framing y los módulos habitacionales en relación a la construcción tradicional?
Hoy la construcción tradicional está un 10% arriba de una obra de Steel Framing. En los materiales los valores son más o menos parecidos. La diferencia la hacemos en la velocidad de la obra. El capital humano hoy es muy difícil de conseguir y para una obra de construcción tradicional cuesta un poco más y te lleva más tiempo de obra: una de cien metros cuadrados puede llevar casi un año de trabajo. En cambio, una obra igual de Steel Framing lleva noventa días. Es alta la velocidad constructiva. Más tiempo de obra es más dinero, obviamente. Y en el módulo habitacional pasa exactamente lo mismo: un módulo de 36 metros cuadrados implica treinta días de trabajo, y al hacer todo en seco, también bajan los valores. Te damos un producto terminado en mayor velocidad a un menor costo con una calidad de terminación espectacular.
¿La gente está empezando a elegir la construcción en seco por sobre la tradicional?
La gente no lo elige mucho como una vivienda permanente. Sí lo elige como un quincho, como una vivienda rural, como una quinta donde van a ir a pasar un fin de semana. Ahí está funcionando muy bien. Y también estamos trabajando con la parte petrolera, donde estamos incursionando recién en el mercado dando un servicio de alquiler y provisión de productos.
¿En qué instancia está este proyecto?
Somos una empresa pampeana que dependemos de fondos propios 100% y son fondos que salen de nuestro trabajo, entonces para nosotros la inversión es lenta. Nos llevó dos años hacer la nave industrial y este año vamos por poder generar cinco módulos habitacionales propios para alquilar, para poder llevar a Neuquén o la zona petrolera de Río Negro, donde ya tenemos contactos, pero no es fácil para nosotros que hacemos todo muy a pulmón.
El año pasado habían empezado un proceso de ampliación de la empresa con la construcción de una nave. ¿Ya está terminada?
Sí, ya estamos trabajando dentro. Tenemos una nave de 400 metros cubiertos. La terminamos a fin de año y ahí hacemos la producción de módulos habitacionales.
¿Cómo empezó el año Norte Construcciones?
Mirá, el año empezó como está el país. Tenemos mucho trabajo, no nos podemos quejar, pero vamos con mucha cautela porque los precios cambian constantemente. Gracias a Dios, desde mediados del año pasado en adelante mejoró la provisión de materiales, pero ahora el tema es la variación en los costos de los precios, que es continuo. A veces sabe ser hasta quincenal. Y los hierros, ni te digo. La mayoría de los materiales son dolarizados. Como somos una empresa que damos un servicio llave en mano 100%, nos afecta bastante. Constantemente tenemos que estar muy atentos a las variaciones. También dependemos mucho del campo, porque trabajamos con la agroindustria y éste no es un año fácil para ellos. Pero, dentro de todo, estamos trabajando bien.
¿Cómo lidian con la inflación?
Como son obras llave en mano 100%, cuando firmamos un contrato, se definen precios, costo, calidad de materiales y el cliente tiene que pagar un 50% o un 60%. Ese dinero lo volcamos a los materiales, que es lo que más variación tiene. No tenemos mucho problema con el tema de Steel Framing o módulos habitacionales porque son construcciones rápidas. Y la velocidad en este país te da la posibilidad de que no pierdas tanto. No pasa lo mismo cuando llevamos adelante una obra con la construcción tradicional, en la que la incidencia en la mano de obra va variando. Hacemos un contrato a valor dólar o buscamos una alternativa por índice de inflación o por el valor de las bolsas de cemento, que son las líneas más o menos básicas que usamos en los sistemas constructivos.
¿Qué otros proyectos tienen para este año?
Nuestro proyecto es darle más dinámica a los módulos habitacionales. Primero, porque es la construcción que se viene. Hemos estado en contacto con Estados Unidos y Canadá, que son países donde está muy desarrollado el tema y mueven una casa de 150 metros por una carretera como mueven un camión con cereales. Igual. A futuro, en nuestro país va a pasar también lo mismo. La gente cada vez quiere menos gente en su predio. Nosotros queremos ser siempre un poco vanguardistas, ir al frente. Nuestra idea es que los módulos habitacionales no queden en un quincho. Ya hemos construido viviendas de hasta cien metros in situ o en módulos trasladable por bloques, pero la idea sería algún día poder hacer una casa que podamos trasladar armada. Tienen que cambiar muchas leyes y muchas cosas, pero algún día va a pasar. Estos sistemas son más rápidos, más sustentables porque no hacen quema de material orgánico ni gastan tanto gas como la producción de cerámico o cemento.