Pasaron dos años hasta que nuevamente el Jardín Botánico Provincial de Toay volvió a abrir sus puertas para la Expo Vivero.
El regreso de este tipo de eventos es un imán para las y los amantes de las plantas, pero también para quienes desean disfrutar de una tarde en un ambiente natural con buena comida, el equipo de mate y música.
El espacio rodeado de caldenes y la disposición de los 70 expositores de toda la provincia, permitió que los y las visitantes recorrieran el Jardín Botánico con tiempo, muchos consultaban precios y continuaban hacia el puesto siguiente, otros se detenían para comprar plantas de distintas especies y tamaños. Algunas de ellas ya tenían su maceta, como los cactus o las plantas de interior, y en otros casos la maceta se vende aparte.
La apertura fue a las 12 y por la tarde las autoridades se acercaron al predio para recorrer los stands. Estuvo encabezado por la ministra de la Producción, Fernanda González, el intendente de Toay, Rodolfo Álvarez, y el director General de Recursos Naturales, Carlos Bonemezón.
«Marca registrada»
El intendente de Toay, Rodolfo Álvarez destacó que la Expo «es una marca registrada y tiene la particularidad de que edición tras edición fue evolucionando, ha sido una mejor que la otra. Estamos muy contentos porque hoy (por ayer) superó las expectativas de la asistencia de público para un día sábado». Y agregó: «Esperemos que les vaya muy bien a los expositores porque también tienen la necesidad de vender y este es el marco ideal para que eso ocurra».
Por último, Bonemezón destacó que «la planta nativa -como caldén, algarrobo, piquillín- tiene una salida que era impensada diez años atrás. Está bueno porque es un refuerzo a lo nuestro, a lo autóctono».



