Ubicado en el corazón de Catamarca, puede ser el puntapié inicial para que el país se convierta en un actor central de la producción cuprífera a nivel mundial
El cobre está llamado a ser uno de los minerales claves en la transición energética. Desde la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) difundieron un informe en el que alertan que «para 2035 el faltante de cobre puede llegar a casi 10 millones de toneladas, equivalentes a unos 50 proyectos de clase mundial».
Argentina dejó de producir cobre en 2018, cuando cerró la mina Bajo Alumbrera, y todo parece indicar que estaremos sin producción durante algunos años más. Pero no todas son malas noticias porque el país tiene en carpeta proyectos que, por sus recursos y dimensiones, están a la altura máxima a nivel internacional.
A la hora de mapear el cobre en Argentina hay seis proyectos avanzados y se estima que generarían inversiones por 20.000 millones de dólares, exportaciones por casi 9.000 millones de dólares al año, un saldo comercial de casi 7.000 millones de dólares y más de 40.000 puestos de trabajo nuevos si las condiciones de inversión mejoran para este sector en el corto plazo.
El potencial del proyecto MARA en la producción minera
La principal operación de cobre en Argentina (Bajo la Alumbrera) dejó de producir en 2018 y desde entonces no ha logrado poner en marcha ningún otro proyecto. Sin embargo, esas instalaciones serán aprovechadas por Proyecto MARA, que busca desarrollar el nuevo yacimiento de cobre y oro Agua Rica, ubicado a unos 35 kilómetros de distancia, en pleno corazón de Catamarca, a unos 400 kilómetros de distancia de la capital provincial.
Nacido en 2020, MARA buscará producir además de cobre, molibdeno, oro y plata. El proyecto en Catamarca cuenta con reservas minerales probadas y probables de 5,4 millones de toneladas de cobre y 7,4 millones de onzas de oro, que ubican entre los primeros 25 productores de cobre del mundo.
En sus más de 86 kilómetros de perforaciones, el proyecto implicaría ingresos fiscales para la Nación por más de 44.000 millones de pesos y unos 7.000 millones de pesos para Catamarca, entre cargas impositivas y no tributarias.
En 2020, en la inversión inicial del proyecto estuvieron Glencore, Newmont y Yamana Gold. Pero a fines del año pasado Glencore incrementó su participación al desembolsar unos 160 millones de dólares por el 19 % que poseía la firma Newmont, y pasó a tener 43,75 %. Al mismo tiempo, Yamana Gold fue adquirida por la canadiense Pan American Sliver.
Glencore acordaron pagar 475 millones de dólares a Pan American para potenciar su portafolio en cobre, el mineral clave en la transición hacia una economía más verde, y pasaron a controlar el 56,25 % de MARA.
Este proyecto, junto a Los Azules, El Pachón y Josemaría (San Juan); San Jorge (Mendoza) y Taca Taca (Salta), permitirían que Argentina se convierta en un actor central, aportando 810.000 toneladas de cobre a la producción mundial, lo que ubicaría al país entre los primeros diez productores de cobre del mundo. El tiempo dirá si esta proyección se convierte en una realidad.