Mapfre, Repsol, Ferrovial, Sabadell, Cepsa y REE, han impulsado el lanzamiento de la primera plataforma blockchain para la creación y validación distribuida de identidad digital de proveedores, denominada Digitalis y desarrollada tecnológicamente por la consultora Grant Thornton.
Digitalis aplica la tecnología blockchain sobre la verificación de la documentación de proveedores, algo que suele derivar en complicados procesos de certificación y validación.
“El objetivo es hacer más ágil, eficiente y segura la relación de las corporaciones con sus proveedores”, destacó Grant Thornton en un comunicado.
Una identidad digital para las empresas proveedoras
La iniciativa busca crear una identidad digital única para las empresas proveedoras, aprovechando las capacidades y potencialidad de blockchain y apoyándose en el protocolo estándar de referencia nacional impulsado por la asociación Alastria, de la que son socios todos los participantes con los que se ha promovido este proyecto.
En concreto, integra a compañías de distintos ámbitos como la energía, las infraestructuras, las finanzas y los seguros, que gestionan entre todas ellas más de 4 millones de operaciones al año, con cerca de 150.000 proveedores.
El proyecto, que incluye una prueba de concepto inicial de seis meses, arrancó el pasado 6 de mayo e incluye fases de análisis, desarrollo y pruebas de la solución, dentro del plan de implantación definido.
Los proveedores podrán gestionar su propia identidad digital mediante un proceso de verificación compartido por todas estas corporaciones.
Cada certificado y documento revisado por sus empresas clientes quedará validado y registrado de forma sobre su identidad digital, pudiendo ser reutilizado en cualquier proceso de contratación posterior con la misma o con otras compañías clientes, sin necesidad de repetir la operativa.
“Este modelo se traduce en una reducción de tareas burocráticas y administrativas, lográndose así un incremento de la agilidad y la eficiencia en las relaciones empresariales con los proveedores”, según Grant Thornton.
Para los responsables del proyecto, esta iniciativa busca una solución común a problemas compartidos, cambiando las relaciones entre empresas, que pasan de ser competidores a colaboradores, y la forma de trabajar e interactuar con los proveedores.