Estos niveles no se observaban desde el 2019, cuando se registró el máximo histórico de más de 32.000 millones.
El reciente blanqueo de capitales permitió que se incrementaran los depósitos en moneda extranjera. Sin embargo, fuentes del mercado señalaron que desde fines de septiembre se retiraron aproximadamente 1.600 millones de las cuentas CERA (Cuenta Especial de Regularización de Activos), al vencer el plazo mínimo de permanencia de los fondos blanqueados. Este fenómeno podría ser un factor clave a evaluar por el mercado para medir la confianza en el programa económico del Gobierno.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó que el Gobierno no tiene intención de emitir deuda en dólares para captar estos fondos, ya que el objetivo es que estos capitales se dirijan hacia el sector privado y estimulen la inversión. “No queremos capturar con deuda dólares del blanqueo, buscamos que estos recursos financien al sector privado, desarrollen el mercado de capitales y generen empleo de calidad”, explicó Caputo.
El jefe del Palacio de Hacienda subrayó que el propósito principal del blanqueo no es únicamente recaudatorio, sino que busca reactivar la economía a través de la inversión privada. Como ejemplo de esta dinámica mencionó el caso de Pampa Energía, que logró financiarse localmente a una tasa competitiva del 5,75 % a cuatro años. Según Caputo, este tipo de resultados son lo que el Gobierno espera promover con el blanqueo de capitales.
			


