La inversión extranjera tuvo una merma en los primeros meses del año en comparación con el período anterior. En el caso de la industria, la Inversión Extranjera Directa fue incluso negativa.
El flujo de aportes de capital provenientes del exterior fue de un 26 % menor en el primer trimestre de 2025, fundamentalmente por la desaceleración observada en el sector energético y minero. En la industria manufacturera se observó incluso una desinversión, lo cual muestra que los intentos del Gobierno por atraer la llegada de fondos extranjeros no tiene un fuerte correlato en los números oficiales.
Según el Banco Central de la República Argentina (BCRA), entre enero y marzo de este año se verificó un ingreso neto de Inversión Extranjera Directa (IED) de 611 millones de dólares, una cifra 90,2 % inferior a la del mismo período de 2024. Si bien el grueso de esta baja se dio por cancelación de deuda comercial, también hubo retrocesos en la reinversión de utilidades y en los aportes de capital.
Estos últimos sumaron unos 510 millones en el período en cuestión, contra 693 millones durante el año pasado. Particularmente, resaltó la reducción en los aportes del sector de Explotación de minas y canteras desde los 452 millones hasta los 249 millones (-45 %).
Desinversión en la industria y salida de empresas multinacionales
En cuanto a la industria manufacturera, el flujo de IED fue incluso negativo, en 340 millones de dólares. La mayor parte fue consecuencia de la cancelación de deuda comercial, principalmente de la industria automotriz, mientras que la reinversión de utilidades arrojó un saldo negativo de -105 millones de dólares.
Por otra parte, el informe publicado por el BCRA este jueves exhibió una salida neta de 1.182 millones de dólares en fusiones y adquisiciones, lo cual puede explicarse, por ejemplo, por la salida de empresas multinacionales como Telefónica. El dato negativo en este segmento fue el peor en seis años.
De acuerdo a estimaciones privadas, en la primera mitad de 2025 se fueron cuatro multinacionales del país, las cuales se sumaron a doce que ya habían escapado en 2024.