Con embajadores como Messi o Franco Colapinto, el mate se volvió un fenómeno global y el año pasado se rompió el récord de envíos de yerba a otros países. El principal destino, un país impensado: Siria.
El año 2024 significó un verdadero récord para el mate argentino, que alcanzó los 44 millones de kilos exportadas, un crecimiento del 11 % respecto al 2023. En ese crecimiento influyeron mucho los argentinos más famosos del mundo, que constantemente se muestran tomando mate allí donde se los ve; entre ellos, Lionel Messi, que está copando Estados Unidos en su paso por el Inter de Miami, llevó adelante un acuerdo con la marca de termos Stanley en donde presentaron un kit de mate personalizado del astro argentino.
Increíblemente para los que no están en el tema, el país al cual más yerba se envía es Siria, en el golfo arábigo. Es que en esta nación asiática es una bebida tradicional, que se consume de forma ritual y forma parte de la identidad, así como sucede aquí o en otros países del Cono Sur.
La introducción del mate en Siria se habría iniciado con la gran inmigración de ese país hacia Argentina que se registró entre los años 1850 y 1860, según relata el gerente de la Cámara de Comercio Argentino Árabe, Pablo Fodaro.
«Estos inmigrantes se arraigaron en todo el territorio y con los años se acostumbraron a tomar mate. Cuando muchos de ellos regresaron a sus tierras, llevaron consigo esta costumbre», explicó Fodaro. «Compartieron la infusión con sus parientes y amigos y, con el paso del tiempo, los sirios se convirtieron en consumidores habituales de mate», agregó.
Inclusive, el ex presidente de la República Árabe de Siria, Ahmad Ali, había comenzado a beber mate en su ciudad natal, Aleppo, cuando tenía diez años y desde entonces nunca lo ha dejado.
«Para nosotros el mate tiene un componente social importante. Siempre cuando recibimos a un amigo cercano le ofrecemos mate. Pero si recibes a alguien que no es cercano y no hay intención de pasar mucho tiempo con ellos se le ofrece café. Con la familia y amigos, en cambio, nos podemos quedar bebiendo mate por varias horas», le contaba este sirio radicado en Londres a BBC Mundo. Cada vez que viaja a Siria se trae más de siete paquetes de yerba mate en su equipaje.
Argentina es el segundo exportador
Mercados clave como Chile, Estados Unidos, España, otros europeos e incluso India permitieron consolidar la presencia global de la infusión nacional, cuyo origen se remonta a los pueblos guaraníes, que utilizaban las hojas del árbol como bebida, objeto de culto y moneda de cambio. Durante las largas travesías por la selva, los conquistadores españoles notaron que los guaraníes tenían mayor resistencia luego de tomar esta bebida sagrada.
Más tarde, los jesuitas introdujeron el cultivo en las reducciones y contribuyeron a su difusión y comercialización, al punto tal de que la infusión se hizo conocida entonces como té de los jesuitas.
Aun así, es Brasil el mayor exportador mundial de mate, con más de 55 millones de kilogramos exportados por un valor de casi 98 millones de dólares estadounidenses. Cubre, inclusive, el 99 % de las importaciones uruguayas.
Argentina es el segundo, a menos de la mitad de Brasil, con cerca de 22 millones de kilogramos por un valor de 47 millones de dólares. Y tercero se ubica Paraguay, que exporta, a su vez, un poco menos de la mitad en peso del volumen que despacha Argentina.
A pesar de tener la mayor área plantada de yerba mate a nivel mundial, la demanda del mercado doméstico argentino es tal que el país también importa una gran cantidad desde Brasil y Paraguay. Las compras totalizan unos 27 millones de kilogramos, poco menos de los 31 millones de kilogramos importados por Uruguay.
Consumo promedio en Argentina
Según datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), en la Argentina se consume un promedio 6,4 kilos por habitante por año y la yerba mate está presente en más del 90 % de los hogares.
El severo ajuste del año pasado hizo retroceder el consumo interno de yerba mate 11 %, aunque paradójicamente la portación de termo y mate por parte de figuras mundiales como Messi y Colapinto lo puso de moda, especialmente entre los más jóvenes que no habían incorporado aún el hábito.
Por otra parte, el mercado local se encuentra fuertemente atomizado, con ningún jugador controlando más del 30 % de las ventas. Los primeros puestos se los disputan Establecimiento Las Marías (Taragüi, Unión, La Merced y Mañanita), La Cachuera (Amanda), Rosamonte, Molinos Río de la Plata (Nobleza Gaucha) y la cooperativa Agrícola Colonia Liebig, con su marca Playadito.