El proceso de recuperación que se había iniciado marcó un retroceso. En el primer semestre del año, el descenso es del 3,2 %.
La actividad económica cortó en junio el proceso de recuperación que parecía haber iniciado en mayo al registrar una contracción tanto en términos mensuales como interanuales. Las pobres performances de la industria manufacturera, el comercio y la construcción explicaron el grueso de la caída.
Según los datos del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la economía retrocedió 3,9 % respecto de junio de 2023, cuando en mayo había mostrado una mejora del 1,9 % contra el mismo mes del año pasado.
La industria y el comercio fueron los dos sectores que más incidieron en esta baja. En el primer caso, el derrumbe anual de su producción se aceleró desde el 14,2 % al 20,4 %, mientras que en el segundo caso el pasaje fue del 11,4 % al 18,6 %. Detrás de esos dos rubros se ubicó la construcción, con una reducción de su actividad del 23,6 %. En mayo, la merma había sido del 22,1 %. La pérdida de poder adquisitivo de la población, que golpeó la capacidad de consumo interno, y la paralización de la obra pública fueron los principales factores que acentuaron la recesión.
En el otro extremo, los tres sectores que más lograron amortiguar la caída promedio de la economía fueron el agro (82,4 %), minería e hidrocarburos (4,6 %) y la pesca (34,8 %). Excluyendo al agro, que muestra grandes tasas de crecimiento debido a que en 2023 hubo una profunda sequía, la economía se contrajo 8,8 % interanual en junio.
Asimismo, respecto de mayo la caída de la actividad económica fue del 0,3 %. Vale recordar que en mayo la serie desestacionalizada del EMAE había arrojado su primera mejora mensual desde octubre de 2023.
Con estas variaciones, en el acumulado del primer semestre el indicador que funciona como referencia de la evolución del Producto Bruto Interno (PBI) registró una baja del 3,2 % y del 6,6 % si se excluye al agro de la ecuación. Mientras tanto, el nivel promedio de actividad del segundo trimestre se ubicó 1,7 % abajo respecto del primero. Se trató así del tercer trimestre consecutivo con números en rojo.
La buena noticia, a pesar de los números en rojo por tercer trimestre consecutivo, es que en julio se espera una reactivación, expectativa que surge de los primeros datos recolectados. Por ejemplo, la producción automotriz creció 38,7 % mensual, la fabricación de maquinaria agrícola presentó avances de más del 50 % en todos sus segmentos, y los despachos de cemento se incrementaron 25,9 %.