En el primer trimestre del año bajó un 30 %. Los precios de venta no alcanzan a cubrir los costos de producción y el futuro es incierto para gran parte de los productores del litoral argentino.
La cosecha de yerba mate se desplomó a mínimos históricos en el primer trimestre de 2025. Según datos preliminares del sector, la producción cayó más de un 30 % en comparación con el mismo período del año pasado.
La crisis surge con fuerza en las provincias de Misiones y Corrientes, quienes concentran la mayor parte del cultivo, ya que los productores decidieron no cosechar ante una ecuación económica inviable. La problemática radica en el precio que reciben los productores por la hoja verde, que no sirve para cubrir los costos operativos.
En las rutas ya no se ven camiones cargados y muchas chacras permanecen inactivas. Los productores optaron por dejar la planta sin cosechar antes que asumir una campaña con pérdida asegurada.
En muchos casos, las operaciones se concretan con valores de entre 230 y 250 pesos por kilo, a plazos de sesenta a noventa días. Algunos compradores ofrecen 300 pesos, pero a condición de pagar en doce cuotas sin interés.
El futuro del sector yerbatero
La caída de la cosecha se complementa con otro dato preocupante como es la baja en las exportaciones. La yerba mate argentina perdió espacio en los mercados internacionales frente a competidores como Brasil y Paraguay. Según estimaciones del sector, las ventas externas disminuyeron entre un 15 y 16 % en lo que va del año.
El costo en dólares deja a las industrias exportadoras fuera de competencia. Cristian Klingbeil, referente de los productores agropecuarios de Misiones, explicó: «con inflación local las exportaciones se encarecen mientras los vecinos mantienen precios más estables y una economía ordenada. Se pierden mercados porque no se puede sostener una estructura de costos competitiva».