La última medición marcó un saldo favorable de 906 millones de dólares, la más alta del año, pero muy por debajo de los 10.742 millones de dólares que se habían alcanzado en el mismo período de 2024.
La balanza comercial de junio reportó un superávit de 906 millones de dólares, marcando una caída de 974 millones con respecto al mismo mes del año pasado.
“Esta baja se debe principalmente a un aumento en las cantidades importadas mayor que el observado en las cantidades exportadas, a pesar de que el índice de términos del intercambio mostró un incremento de 11,9 %”, señaló el reporte del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En el sexto mes de 2025, las exportaciones totalizaron 7.275 millones de dólares, lo que representó un crecimiento interanual de 10,8 %. La suba fue impulsada por un incremento de 11,2 % en las cantidades exportadas y una caída de 0,4 % en los precios. Al analizar los datos desestacionalizados se registró un alza de 4,4 % en las exportaciones y de 0,4 % en la tendencia-ciclo, en comparación con el mes anterior.
Por su parte, las importaciones alcanzaron los 6.370 millones de dólares, marcando un incremento interanual de 35,9 %. El crecimiento se atribuye a un aumento de 53,2 % en las cantidades y a una disminución en los precios de 11 %. Al analizar los datos desestacionalizados, se registra una baja de 1,2 % en las importaciones y de 0,6 % en la tendencia-ciclo, en comparación con el mes anterior.
En el primer semestre, las exportaciones acumularon 39.742 millones de dólares (+4 %), mientras que las importaciones totalizaron 36.954 millones de dólares (+34,6 %), dejando un superávit comercial de 2.788 millones de dólares, ubicándose muy por debajo de los 10.742 millones de dólares que se registraron en la primera mitad de 2024.
Con respecto a los socios comerciales, Brasil se mantuvo como el principal destino de exportaciones argentinas, aunque con déficit por mayores compras de autos y bienes de capital. Con China también hubo déficit por aumento de importaciones. En contraste, con Estados Unidos se destacó una fuerte suba de exportaciones (+46,3 %), mientras que el saldo con la Unión Europea fue levemente negativo.
Dinámica de exportaciones e importaciones
Entre las exportaciones Manufacturas industriales (+12,9 %) y la Energía (74,2 %), los productos más vendidos fueron harina y pellets de soja, petróleo y maíz.
En cuanto a las importaciones, los incrementos se dieron en las compras de bienes de capital (+100,7 %) y vehículos automotores (+248,5 %).
Daniel Schteingart, director de Fundar, señaló que, a pesar del repunte exportador, «las cantidades exportadas argentinas vienen estancadas desde 2008. Difícil pensar la magra macroeconomía argentina sin el estancamiento en nuestra capacidad de generación de dólares».
Y agregó: «las cantidades importadas, que hicieron pico en el primer trimestre del año, se contrajeron un poco en los últimos meses. La caída de las cantidades importadas de los últimos meses se explica por dos cosas: enfriamiento de la inversión (cayeron importaciones de bienes de capital y sus piezas) y menor necesidad de importaciones de energía por la maduración de Vaca Muerta».
La consultora LCG estima en julio una caída intermensual en las exportaciones, impulsada por la reducción de operaciones de Productos Primarios y Manufacturas de Origen Agropecuario, en parte por el fin de la reducción temporal de alícuotas de retenciones. Además, por estacionalidad, se espera un aumento de las importaciones.
«En los meses siguientes, la balanza comercial se deteriorará aún más por la estacionalidad histórica del segundo semestre. Aunque la situación se mitiga parcialmente por el cambio favorable en la balanza energética. Este panorama futuro llega después de varios meses en los que el sector comercial mostró superávits modestos (seguramente junio sea el saldo positivo más alto del año)», señala la consultora.
