El presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Matías De Velazco, aseguró ayer que hay más de 8,5 millones de hectáreas afectadas por las inundaciones en la zona pampeana, y advirtió que la situación «es complicadísima».
Hasta la semana pasada, previo a las lluvias del fin de semana, estábamos hablando de 8 millones y medio de hectáreas afectadas. Las precipitaciones agravaron la situación, que de por sí era complicadísima, llovió en casi toda la provincia de Buenos Aires. El sector agropecuario está muy complicado y, por ende, todas las localidades del interior», afirmó.
En declaraciones a radio Belgrano, el empresario explicó que la causa principal del problema es la falta de obras «de los últimos 40 o 50 años, lo que excede a que sea un problema de cualquier signo político».
«Las napas están muy arriba y los suelos no absorben más agua. Toda precipitación que se produzca la única manera de evacuarla es vía evaporación o dirigir el agua a zonas más bajas», explicó.
[su_note note_color=»#e3e3e3″]De Velazco minimizó además el efecto que tiene sobre los suelos la siembra de soja, aunque admitió que «volcar más hectáreas a la ganadería es una de las tantas medidas que se pueden tomar para bajar la altura de las napas freáticas». [/su_note]
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Miguel Etchevehere, puntualizó que «hay más de 10 millones de hectáreas de las más productivas inundadas», por lo que definió la situación como una «catástrofe» que «tiene que hacer tomar conciencia del abandono que hubo en la Argentina durante el anterior gobierno».
El productor enfatizó que «todavía seguimos pagando las consecuencias del abandono de los años anteriores», no obstante remarcó que «ahora, cuando baje el agua, sí hay que hacer las obras porque la Argentina se pierde una gran chance de producir algo que el mundo quiere y que necesita, que son alimentos».