Totalmente pampeanos. Así define a su empresa Jorge Piana, titular de Grupos Electrógenos Piana, una firma que empezó con su padre y hoy es el único fabricante de estos equipos en la provincia de La Pampa.
Más Industrias habló con él sobre la historia de la empresa, el crecimiento en tiempos difíciles y sobre si las energías renovables compiten o son un aliado más a la hora de desarrollar el negocio.
¿Grupos Electrógenos Piana empezó con su padre?
Sí, claro. Nosotros estuvimos siempre en General Pico, desde la época cuando mi padre empezó la escuela secundaria, que vino a estudiar electricidad, porque vivía en el campo, y entró a trabajar en una fábrica de generadores de corriente continua, que era los que hacían el arco voltaico para la proyección del cine. Te estoy hablando del año cincuenta y pico. Ya a los 18 años estaba trabajando a pleno en esa fábrica. A través de una empresa que fabricaba grupos electrógenos en Buenos Aires lo contrataron para ser representante acá, en La Pampa, y después, por el año 70 aproximadamente se largó a fabricar y reparar por cuenta propia generadores.
¿Cuándo se sumó usted a la empresa?
Yo estudié, me recibí, estuve con él diez años trabajando. A otro ingeniero y a mí nos contrató Telefónica, subcontratados, durante unos diez años. En el 2001 mi padre tuvo un problema económico con el banco que lo llevó al suicidio, el banco remató la fábrica, yo fui y la compré y empezamos nuevamente. En el 2003 volvimos a abrir y estamos fabricando ahora a pleno. Están mis dos hijos conmigo, Sebastián y Esteban, que están al frente de la fábrica y estamos con una cartera de clientes muy importantes. Los menonistas de Guatraché son nuestros mejores clientes.
Estamos vendiendo a las tres colonias menonitas de Santiago del Estero y a las de San Luis, y hoy se está colocando un grupo electrógeno en una nueva colonia que se está haciendo en Arizona, en el sur de San Luis. Hemos vendido en Bolivia, en Santa Cruz, en Balcarce, en Córdoba, para el riego, fundamentalmente. Estamos trabajando muy bien. Y hacemos algo de energía solar, pero muy poco porque no damos abasto con la fabricación y colocación de grupos electrógenos.
¿Ustedes son la única empresa en la zona que construye, vende e instala los grupos electrógenos en la Provincia?
Nosotros en La Pampa somos los únicos. Hay gente en la zona que instala grupos, pero los compran armados en Buenos Aires. Nosotros los fabricamos totalmente acá, en General Pico, totalmente pampeanos.Y también los reparamos, pero el 90 % es fabricación de grupos nuevos.
El mercado de energía solar sigue creciendo en nuestro país y cada vez son más los establecimientos rurales que las adoptan. ¿Esto afecta al negocio de los generadores?
No, al contrario. Nos beneficia. Porque la energía solar actúa bien cuando hay sol. Entonces, en los días nublados, como algunos campos tienen bombas de extracción de agua con energía solar a veces la capacidad de almacenamiento del agua es poca, y donde hay tres, cuatro días nublados tienen que poner un grupo electrógeno para sacar agua porque, si no, se quedan sin agua en el tanque. El problema es también que las bombas solares, en invierno fundamentalmente, no funcionan el tiempo necesario porque la napa no da, y más con la sequía que venimos teniendo, las napas se han venido muy abajo, tienen muy poco rendimiento los pozos, entonces en el tiempo que actúa la bomba solar no da el caudal necesario para la cantidad de animales. Entonces tienen que poner, en horarios nocturnos, el grupo electrógeno para estabilizar con el consumo que tienen de agua.
O sea que se complementan.
Se complementan perfectamente bien. Igual que en las casas: se pone una cantidad de baterías e inversores, y a veces se usa energía eólica para cuando no hay sol, pero a veces no alcanza. Entonces tienen que tener un grupo electrógeno para que el inversor sea inversor-cargador y cargue la batería como si hubiera pleno sol.
¿Y ustedes en materia de energía solar que ofrecen?
Muy poco. Estamos electrificando casas, poniendo bombas sumergibles, pero aclarando siempre esto: que es un paliativo muy bueno a futuro, pero que tiene que tener el complemento de un grupo electrógeno.
¿Cómo están transitando este año tan particular por más de un motivo?
Las elecciones no nos complican. Nos complica muchísimo la falta de importación de elementos. Hacés un diagrama de fabricación con una marca de motor y en un momento determinado deja de entrar al país y tenés que diagramar todo para el motor que consigas. Es muy difícil conseguir motores para grupos electrógenos en potencias medianamente chicas porque en el país no se fabrican. Pasados los 50 kVA (kilovoltio-amperio) ya tenemos motores John Deere y con ellos no tenemos ningún problema. Tenemos el motor que queramos. Pero de ahí para abajo, que John Deere no fabrica para potencias chicas, tenemos serios problemas para conseguir motores y, por ende, repuestos de los motores que están funcionando.
¿Cuál es la estrategia frente a los faltantes?
No, no podés planificar una estrategia. La estrategia va a parar al diablo porque te cambian las reglas del juego y adiós con tu estrategia. Yo creo que es ir salvando el día a día. Nos cuesta muchísimo conseguir los instrumentales para fabricar los tableros. Todos los elementos que lleva un grupo electrógeno nos está costando horrores conseguir. Y a veces los conseguís a precios tremendamente elevados.
¿Qué proyectos tienen para lo que resta del año?
Depende mucho de cómo se plantee la economía, qué nos proponga el Gobierno. Porque nosotros hemos hecho un galpón nuevo, ampliamos, tratamos de trabajar, pero depende mucho, fundamentalmente, de cómo anda el campo, que es el número uno. Cuando no funciona el campo, nadie funciona. Se hace una cadena de “parate” y no funciona nada. Entonces, si nos acompaña el Gobierno en políticas económicas favoreciendo al campo y el tiempo, si llueve para que el campo pueda tener pasto y criar animales con pasto, no con alimento que sale carísimo, ahí vamos a mejorar todos.