De la misma participaron miembros de la sociedad civil, representantes de organizaciones sociales y ambientalistas y representantes del sector petrolero.
En enero pasado, la petrolera anglo-neerlandesa Shell anunció que se uniría a la argentina YPF y a la noruega Equinor a los trabajos en el bloque off shore CAN 100 con la misión de llevar adelante exploraciones en el Mar Argentino, más específicamente en las costas de Mar del Plata y Bahía Blanca.
Desde las compañías petroleras aseguraron que la alianza “refuerza la perspectiva de desarrollo del primer proyecto de aguas profundas del país”.
Sin embargo, diferentes entidades como el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA) y Greenpeace manifestaron su preocupación por los efectos nocivos que traen consigo este tipo de actividades en el medioambiente y, específicamente, en el ecosistema marino y el desarrollo de la actividad pesquera en general.
Por esa razón, el pasado 1 de julio se llevó a cabo una audiencia pública convocada por Nación con el fin de evaluar el impacto ambiental de la exploración petrolera en el Mar Argentino. En ella, expusieron 350 personas de las cuales 333 se manifestaron en contra del avance de la industria petrolera en el Mar Argentino y sólo 12 se manifestaron a favor del proyecto.
[su_note note_color=»#e3e3e3″]Se trata de la “Nave Sur”, ideada principalmente como espacio de depósito y acopio de mercadería destinado a operadores actuales, o nuevos inversores que quieran entrar al Mercado. [/su_note]
Rodrigo Rodríguez Tornquist, secretario de Cambio Climático nacional y presidente de la audiencia expresó: “Es importante considerar y comprender que, incluso en cumplimiento de los planes más ambiciosos de transición energética, será necesario contar con aprovisionamiento hidrocarburífero por varios años más, de modo que resulta necesario y urgente establecer los lineamientos para el sector conforme a la nueva realidad ambiental”.
“Las exposiciones realizadas durante esta audiencia visibilizan la necesidad de impulsar una discusión sobre la política energética en la cual se inscribe el proyecto bajo análisis. Necesitamos definir claramente de dónde extraeremos los recursos energéticos, cómo lo haremos y por cuánto tiempo. Es necesario y urgente darnos un diálogo honesto y realista sobre cómo llevaremos adelante esta transición”, agregó el funcionario.