Habían acordado aumentar el corte y liberar los precios, pero no quedó plasmado en el proyecto final. Aseguran que si se aprueba la Ley Ómnibus asfixian a pymes y productores, mientras benefician a las grandes petroleras.
Pese a haber retirado o modificado más de 300 artículos, el Gobierno continúa siendo criticado por diversos sectores que ven afectados sus intereses y reclaman ser oídos a la hora de redactar el manuscrito final de la Ley Ómnibus. Uno de esos sectores es el de los biocombustibles, donde empresarios, gobernadores y productores pymes aseguran que habían logrado llegar a un acuerdo pero no fue respetado a la hora de presentar el proyecto de ley.
Las cámaras empresarias que reúnen a los fabricantes de bioetanol calificaron de “insólitas y contradictorias” las modificaciones al proyecto de Ley de Biocombustibles dentro del paquete Ómnibus y pidieron a los diputados nacionales que acompañen el proyecto elaborado por Córdoba, Tucumán, Salta, Jujuy, Entre Ríos y Santa Fe.
“Días después de que el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, anunciara un plan de crecimiento de las mezclas de bioetanol con las naftas, el dictamen de mayoría lo contradice en casi todo”, aseguraron en un comunicado conjunto el Centro Azucarero Argentino, la Cámara de Bioetanol de Maíz y la Cámara de Industrializadores de Granos y Productores de Biocombustibles en Origen.
El proyecto propone dejar el nivel de mezcla en el 12 % actual y también fija precios máximos. “Se rompe el equilibrio de abastecimiento entre el bioetanol a base a caña de azúcar y a maíz y, además, fija precios máximos. Es posible que este enorme retroceso responda a quienes tienen intereses contrarios al crecimiento de los biocombustibles en Argentina”, dicen las cámaras, señalando sin nombrar a las petroleras que deben adquirir el biocombustible para el corte obligatorio.
Desde las asociaciones empresariales se “respalda el proyecto elaborado en conjunto por las provincias, en el cual se propone un esquema de convergencia con el Mercosur, con un programa de crecimiento de la mezcla con las naftas de entre 18 % y 27 % con licitaciones por precio y un mercado libre por encima de ese rango”.
Estiman que, de conservarse el escrito inicial del Gobierno, se perderían entre 5000 y 6000 puestos de trabajo. En tal sentido, la disidencia en el dictamen de mayoría que presentaron diputados de la Unión Cívica Radical (UCR) y el dictamen de minoría de diputados del socialismo, sobre biocombustibles, reflejan fielmente la propuesta de los gobernadores, por lo que solicitan a todos los diputados a votarlos y “defender así ese proyecto de crecimiento sustentable, que tendrá un gran impacto en el medioambiente, en el desarrollo federal y en el empleo con arraigo”.
Más reclamos
Otro problema que está sobre la mesa es el de las distintas localizaciones, por lo que no sería factible competir “libremente” entre sí. Las empresas santafesinas, cercanas al Puerto de Rosario, se verían beneficiadas por los menores costos logísticos respecto a otras de distintos puntos del país; la ley 26.093 de Biocombustibles estipula esto en favor de las regiones productivas alejadas de las salidas marítimas. La consecuencia de la aprobación de los cambios en la ley significaría el cierre de las plantas ubicadas en pueblos pequeños del interior, muchas representando los núcleos productivos de esas poblaciones.
Finalmente, para estas firmas, lo mejor que puede lograrse es “posponer el debate sobre la ley de biocombustibles para las sesiones ordinarias”, para discutir por fuera de la Ley Ómnibus esta problemática. En medio de todo este conflicto, donde el Presidente acusó de “coimeros” a los empresarios aceiteros, y donde se modificó en situaciones poco claras lo acordado con gobernadores y empresarios, queda por ver qué preponderancia tendrá el reclamo por los biocombustibles en medio de todos los debates que sobrevolarán la discusión en el Congreso del paquete de medidas impulsado por Javier Milei.



