Harold Hamm, pionero del fracking en EE.UU. y aliado de Trump, adquirió uno de los bloques que pertenecía a Pluspetrol.
Continental Resources, una de las petroleras más importantes del mundo, propiedad del magnate estadounidense Harold Hamm, llegó a Vaca Muerta según anunció oficialmente el Gobierno Nacional. Hamm, cercano a Trump, es conocido como el “Rey del fracking” por haber sido uno de los pioneros en su país en esta técnica de extracción de hidrocarburos.
La compañía compró el 90% del bloque Los Toldos II Oeste a Pluspetrol, área aún en etapa de exploración, operación que marca su desembarco formal en la Argentina. El 10% restante queda en manos de Gas y Petróleo de Neuquén (GyP).
La irrupción de Hamm, uno de los empresarios más influyentes del sector energético global, fue celebrada por el Gobierno como una señal de confianza en el potencial del shale argentino. Hamm estuvo reunido con Javier Milei hace dos meses en Olivos, acompañado por ejecutivos del sector energético y por el secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González. Según Economía, su llegada podría incentivar a otras petroleras independientes de EE.UU. a invertir en el país.
Hamm, de 79 años, es dueño de una fortuna estimada en 16.000 millones de dólares y construyó un imperio basado en la explotación de hidrocarburos no convencionales. Su empresa, valuada en 27.000 millones de dólares, produce alrededor de 400.000 barriles diarios y concentra sus operaciones en el yacimiento Bakken, en Dakota del Norte y Montana. En 2022 recompró todas las acciones de Continental Resources y la retiró de Wall Street para volver a gestionarla como compañía privada.
Además de ser un referente del fracking, Hamm es una figura de peso en la política estadounidense. Republicano, fue un crítico de Barack Obama y uno de los principales aportantes de Donald Trump. Tras un breve distanciamiento luego de la derrota electoral de 2020, volvió a apoyarlo: aportó el máximo permitido a su campaña y organizó en 2024 una mesa redonda en Mar-a-Lago, donde Trump pidió donaciones prometiendo desregular el sector energético si regresaba a la Casa Blanca.
La operación fue informada a la Comisión Nacional de Valores y aún está sujeta a aprobaciones oficiales, incluido el visto bueno del gobierno neuquino. Para Pluspetrol, la venta implica una salida del bloque para enfocarse en Bajo del Choique-La Invernada, otro activo adquirido a ExxonMobil. Para el Gobierno, en cambio, la llegada del Rey del fracking se convierte en un fuerte mensaje político: Vaca Muerta empieza a atraer a los jugadores más pesados del shale global.



