Uno de los principales logros del Gobierno es haber corregido el déficit crónico de la Argentina. La apertura de importaciones y el boom de compras en aplicaciones chinas puso en riesgo ese número, haciendo que caiga un 74 % la balanza comercial con el gigante asiático.
Los containers procedentes de China en el primer semestre, principalmente cargados de computadoras y celulares, alimentos y bebidas, partes de equipos tecnológicos, artículos para el hogar, equipos deportivos, joyas, equipos médicos y juguetes, vehículos y libros, equivalieron, sumados, a 3.275 millones de dólares adicionales respecto del mismo período del año anterior.
La consultora Unexar proporcionó los datos duros de una situación que se tornó visible desde que el gobierno de Javier Milei dispuso este año la apertura de las importaciones y flexibilización del cepo cambiario.
Pero fue, fundamentalmente, el atraso del dólar la razón por la que Argentina registró una fuerta caída en su superávit comercial con China: solo fueron 2.788 millones de dólares, lo que representó un 74 % menos que los 10.742 millones alcanzados en el mismo período de 2024.
Según Jorge Berciano, titular de la consultora, las compras argentinas al gigante asiático superaron en 9.572 millones de dólares a las del primer semestre de 2024.
Semejante incremento se vincula, asimismo, a un cambio en el destino de la producción china: productos que originalmente estaban pensados para el mercado estadounidense, que es el mayor consumidor global, ahora se redirigieron a países como Argentina, afectados por los aranceles impuestos por Donald Trump.
También, destaca, es clave que China facilite los negocios: los argentinos no necesitan visa para estancias de hasta treinta días y reciben apoyo para participar en ferias comerciales, lo que incidió notablemente en la presencia argentina en estos eventos.
La balanza de intercambio bilateral muestra que, mientras las exportaciones argentinas a China crecieron 4 %, las importaciones se incrementaron un 34 %, lo cual se tradujo en una contracción de casi 8.000 millones de dólares en el saldo de comercio exterior.