Lo hará a través de un «fondo de deuda climática», por un valor de 98 millones de dólares, para aprovechar el capital privado y estimular proyectos de sostenibilidad en la economía brasileña
El Banco do Brasil estatal firmó un acuerdo con el Banco Mundial para impulsar su colaboración medioambiental, centrado especialmente en combatir la deforestación del Amazonas, en una reunión enmarcada en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) que se celebra estos días en Nueva York.
El vicepresidente del Banco Mundial para Latinoamérica y el Caribe, Carlos Felipe Jaramillo, dijo en un comunicado que «los beneficios de mejorar la producción agrícola, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y rebajar la presión sobre los ecosistemas críticos (…) beneficia a Brasil y al mundo entero».
Por su parte, la presidenta del Banco do Brasil, Tarciana Medeiros, defendió que esa entidad brasileña quiere ser reconocido como un «líder global» de la economía sostenible.
Bajo el acuerdo, ambas partes se comprometen a «identificar soluciones para la bioeconomía brasileña», para la restauración de bosques y terrenos y para una agricultura sostenible y de bajo impacto ecológico.
Sostenibilidad
En particular, el banco multilateral se compromete a trabajar junto al gobierno brasileño para buscar oportunidades de inversión en infraestructura «verde», en reforestación o en la gestión de bosques y el negocio maderero.
También tratarán de impulsar la creación de sistemas de medición del impacto medioambiental, y «la monetización de la reducción de gases de efecto invernadero».
El pacto llega después de que en diciembre pasado el Banco Mundial aprobara una línea de crédito para el Banco do Brasil por valor de 400 millones de dólares para que la entidad financiera brasileña pueda crear préstamos ligados a la sostenibilidad para «empresas comprometidas con reducir su huella de carbono».