Desde el año 1901 CIBA SA – DOS ANCLAS SA conforman un grupo empresario que luego de incursionar en diversas actividades, desde hace más de 100 años, han logrado afianzarse como líderes del mercado Argentino en la extracción, producción y comercialización de productos salinos; convirtiéndose en el principal proveedor de esta materia prima para diversas y variadas industrias alimenticias y químicas.
Más Industrias conversó con el gerente de planta, Ing. Sergio Benavidez, quien además es Secretario de CEMILPA y UNILPA.
¿Dónde nació la empresa Dos Anclas?
La sede productiva está ubicada en las localidades de Macachín (La Pampa) y Balde (San Luis). En la actualidad, Dos Anclas es la principal productora de sal hogareña con una diversidad de formatos y sabores para los gustos más variados y exquisitos del mercado doméstico y exterior.
La fábrica de sal Dos Anclas en Macachín
Respecto de la actividad en Macachín, instalada desde hace casi 30 años en dicha localidad (anteriormente se ubicaba en Hidalgo) se ha convertido en una de las principales fuentes económicas de la región, ocupando algo más de 180 personas entre personal propio y contratados directos e indirectos. En estos últimos años se ha diversificado en el rubro alimenticio y no solo es productora de sales, sino que además, comercializa variedades de especias, vinagres, salsas, aceites gourmet y aderezos líquidos para el mercado fast food.
¿Cuáles fueron los beneficios de la diversificación de Dos Anclas en La Pampa?
La diversificación, junto a los nuevos desarrollos de productos que actualmente se comercializan y los que están por venir, han transformado a esta empresa en una compañía de alimentos y no solo una empresa salinera.
Ahora, si bien la diversificación lograda le ha permitido a la empresa penetrar nuevos mercados y tener nuevos competidores, continúa apalancado en el negocio salino (cloruro de sodio) y la situación en la provincia, respecto a esta materia prima, está atravesando una situación de incertidumbre cortoplacista que hace que los productores estén alarmados y alertas a lo que puede ocurrir con el paso de los días venideros.
¿Cómo se encuentra la actividad salinera en la actualidad?
Está atravesando un tiempo de incertidumbre que hace mirar el futuro con ojos meticulosos. Las lluvias acaecidas en este verano lamentablemente han ocasionado que ninguna o casi ninguna empresa del rubro haya podido realizar sus tareas de cosecha en tiempo y forma; las lagunas inundadas, los pisos de las mismas blandos, el clima desfavorable, todos han sido factores determinantes por los cuales la cosecha 2015 – 2016 de sal no haya podido llevarse a cabo.
Y a CIBA particularmente ¿cómo le afecta esta situación?
Obviamente no está ajena a dicha coyuntura, que de mantenerse hace peligrar la actividad por la escasez de esta materia prima, que todas las empresas estamos teniendo.
Las reservas son cada vez menores, si bien todavía existe un margen en promedio de 9 a 11 meses, el proceso que demanda la sal hace que la misma deba permanecer estacionada al menos 10 meses para obtener una calidad mejorada; por lo cual, si no es posible la cosecha en estos meses, la situación se puede tornar agravante.
Algunas empresas están intentando sacar sal como pueden, otras están imposibilitadas y las demás están aguardando que baje el agua de sus lagunas y mejore sus suelos para poder extraer la mayor cantidad posible para recuperar las reservas.
¿Cuál es el escenario a corto plazo?
Estamos expectantes y deseosos de poder comenzar son nuestra actividad extractiva y abastecernos de la sal necesaria para al menos, estar tranquilos hasta el próximo año, donde esperamos que las condiciones sean más favorables para la actividad y podamos tener una cosecha normal y sin tantos sobresaltos.