Todos los 8 de abril se celebra el Día Internacional de la Empanada, donde los amantes de este plato, uno de los más populares del mundo y un clásico de nuestra gastronomía, le rinden homenaje. Conocé por qué se eligió esta fecha.
Cada cultura le da su impronta, haciendo que haya miles de sabores, formas y recetas. Además, las nuevas tendencias hacen que sean cada vez más los gustos exóticos que atraen a los consumidores, siempre sin perder el toque tradicional que caracteriza a las empanadas. Hoy, 8 de abril, se festeja internacionalmente su día, ya que es un plato típico de Argentina, pero que se consume en todo el mundo, y tiene su origen en los países árabes.
Esta preparación se remonta a una antigua costumbre de pastores y viajeros que rellenaban panes con distintos ingredientes para facilitar su transporte y consumo. Los árabes llevaron la tradición a España, que luego la popularizó en América. Empanadillas gallegas, calzones italianos, empanadas salteñas o tucumanas, cada región le dio su toque.
¿Por qué se celebra el 8 de abril el Día de la Empanada? No se sabe exactamente, pero el objetivo de la fecha es reconocer el valor cultural y social de la empanada como sinónimo de identidad y encuentro. En muchas ciudades se organizan ferias, concursos y promociones especiales, convirtiendo a esta jornada en una excusa perfecta para compartir y degustar.
Empanadas, uno de los platos argentinos más populares
En el país, la empanada se convirtió en un símbolo de tradición, a la altura del mate, el dulce de leche o los alfajores. La Agrupación de Pizzerías y Casas de Empanadas de Argentina (Apyce) reveló que es el tercer alimento más consumido a nivel nacional.
¿Cuáles son los gustos más pedidos de empanadas?
Entre las variedades preferidas por los argentinos, el ranking lo lideran las de carne (28 %), seguidas por las clásicas de jamón y queso (20 %), luego las de pollo (17 %), queso y cebolla (9 %), capresse y carne picante (ambas con 7 %), verdura (6 %), humita (4 %) y, por último, las de roquefort (2 %).
Como en otras regiones de Hispanoamérica (Chile y Colombia, por ejemplo, cuentan con su propia receta) las empanadas se arraigaron fuertemente, al punto que cada provincia le dio su identidad particular. Además, rápidamente fueron agregados ingredientes como la carne vacuna o el comino, que originalmente no formaban parte de este plato.
Con la migración interna de las provincias a Buenos Aires durante mediados del siglo XX, la empanada se popularizó en la Capital, donde hoy es uno de los platos más consumidos, y se adapta al paladar de los consumidores urbanos: continúa habiendo recetas tradicionales, así como cadenas y locales de sabores gourmets o exóticos.
De hecho, en Argentina, además de utilizarse también ingredientes específicos para la preparación de la masa como harina o margarina, que en otros países no se usan, también por la escala de producción, nacieron máquinas “armadoras de empanadas” como lo son las amasadoras o las cortadoras de tapas, entre otras.
Actualmente, algunas de esas máquinas se exportan, lo que significa que la empanada argentina realiza su viaje de vuelta hacia donde se originó, llevando el toque «argento», con locales exclusivos de empanadas en países como España, Alemania, Gran Bretaña, o los Estados Unidos.