La nueva normativa facilita la gestión del comercio exterior, liberando el acceso de vehículos a terminales de transporte marítimo y aéreo.
Mediante el Decreto 883/2024, publicado en el Boletín Oficial, se desreguló completamente el transporte de pasajeros por ruta del país, con el fin de aumentar la flexibilidad, la competitividad y la eficiencia operativa del sector. Esta medida tendrá impacto en la infraestructura logística, eliminando barreras normativas y mejorando el acceso a puntos clave como aeropuertos y puertos.
La norma permite que las empresas de transporte de pasajeros puedan establecer libremente sus rutas, horarios, precios y paradas sin la necesidad de contar con autorizaciones previas. Esta apertura total también incluye el acceso libre de vehículos de transporte a puertos y aeropuertos, lo que representa un cambio significativo en la forma en que se gestiona la movilidad en puntos estratégicos para el comercio exterior y la logística.
En ese marco, las terminales de pasajeros y hubs logísticos ya no podrán imponer tasas ni restricciones al ingreso de vehículos, lo que, a su vez, reducirá costos operativos para las empresas que dependen de estos servicios.
Qué impacto tendrá en aeropuertos y terminales portuarias la desregulación
La búsqueda del Decreto consiste en mejorar la eficiencia de puertos y aeropuertos, permitiendo que absolutamente todos los vehículos de transporte de pasajeros pueda ingresar a la terminal. De esa manera, se elimina uno de los principales dolores de cabeza para las empresas de transporte de pasajeros.
Este cambio beneficia no sólo a los pasajeros, sino también a los actores del comercio exterior y la logística, ya que facilita una mayor conectividad entre los puntos de ingreso al país y los centros de producción y distribución. Las empresas podrán optimizar sus operaciones al reducir los tiempos de espera y las tasas asociadas al uso de infraestructuras reguladas, lo que se traduce en una mayor eficiencia en la entrega de bienes y servicios.
Beneficios de la desregulación para la logística de las empresas
A partir de poder determinar mediante la demanda sus operaciones, sin pensar en las restricciones impuestas, genera una flexibilidad en la logística que será positiva para las empresas. Las compañías podrán establecer rutas directas entre centros logísticos clave y utilizar diferentes tipos de vehículos en función de las necesidades de cada trayecto. Esto podría incluir, por ejemplo, la combinación de vehículos más grandes para rutas troncales entre ciudades y vehículos más pequeños para el transporte hacia áreas más alejadas, optimizando así la distribución.
Además, la libertad para definir paradas y rutas puede permitir una mejor coordinación con el sector de carga ya que las empresas podrán aprovechar el transporte de pasajeros en vehículos que también transporten correspondencia y cargas livianas, según lo previsto en la norma. Esto podría representar un cambio en la integración del transporte de mercancías y pasajeros, creando oportunidades para aprovechar mejor los recursos y reducir los costos operativos, algo que podría tener un impacto significativo en las empresas de logística y distribución.
Impulso a la competitividad en el mercado logístico
También habrá una mayor competitividad en el sector del transporte, no sólo entre operadores de pasajeros, sino también en el contexto de la logística y el comercio exterior. Las empresas podrán acceder al mercado con menos barreras de entrada y la eliminación de restricciones como la obligatoriedad de operar en terminales específicas reducirá los costos fijos, permitiendo precios más competitivos para los usuarios finales. El Decreto 883/2024 impulsa una mejora en la eficiencia de los puertos y aeropuertos al permitir el acceso irrestricto de cualquier tipo de vehículo de transporte de pasajeros.
Esta mayor competencia podría impulsar a las terminales de transporte y hubs logísticos a mejorar sus infraestructuras y servicios para atraer a los operadores, generando un círculo virtuoso de inversión en infraestructura logística. El decreto también menciona la creación del Registro Nacional del Transporte Interjurisdiccional de Pasajeros por Automotor, lo que centralizará la información sobre las empresas y sus operaciones, mejorando la transparencia y el control de las actividades de transporte.
Simplificación administrativa y reducción de costos
Otro de los pilares clave de la normativa es la simplificación administrativa. El nuevo marco normativo elimina la necesidad de trámites complejos, permitiendo a las empresas inscribirse en el registro nacional y comenzar a operar cinco días hábiles después de su inscripción. Esta simplificación no sólo reduce las cargas burocráticas, sino que también disminuye los costos asociados a la puesta en marcha de nuevos servicios.
La eliminación de barreras y requisitos de patrimonio también facilita la entrada de nuevos actores en el mercado, lo que podría tener un impacto positivo en la diversidad y la cantidad de servicios disponibles. Esto también genera oportunidades para empresas que se dedican al transporte especializado, como operadores logísticos que requieren transporte ágil y adaptable para personal clave y carga ligera.
De esa manera, la desregulación del transporte interjurisdiccional en Argentina, introducida por el Decreto 883/2024, no sólo cambia la dinámica del transporte de pasajeros, sino que también impulsa el sector logístico al mejorar la conectividad, reducir costos y aumentar la eficiencia operativa en los puntos clave de entrada y salida del país.