Esta posibilidad permite pensar en nuevos ductos que transporten petróleo desde la cuenca nequina hacia el país trasandino.
La idea de construir un segundo oleoducto trasandino que vincule la Cuenca Neuquina con Chile era una alternativa que se analizaba en los ultimos dos años y que volvió a tomar fuerza con los contratos de exportación que firmó Enap con petroleras locales, por unos 12.000 millones de dólares hacia 2033.
Este viernes, YPF confirmó que junto a Vista, Shell Argentina y Equinor acordaron con la Empresa Nacional de Petróleo (Enap) de Chile, para la exportación de shale oil de Vaca Muerta. Los acuerdos contemplan un volumen inicial agregado de hasta 70.000 barriles diarios.
El vínculo con Enap se profundizó en los últimos años a partir de la rehabilitación del Oleoducto Trasandino (OTA) y la construcción del Oleoducto Vaca Muerta Norte, infraestructura clave para optimizar la evacuación de crudo hacia Chile.
Desde su rehabilitación en abril de 2023, tras permanecer 17 años inactivos por falta de excedentes de petróleo para exportación, las empresas vienen exportando unos 40.000 barriles diarios en promedio, por lo que ahora con el incremental acordado llegará al tope de capacidad de 110.00 barriles.
Actualmente, el 40% de las exportaciones de la cuenca neuquina se realizan por este sistema de transporte. Este acuerdo refleja el compromiso de las principales compañías del sector en trabajar colaborativamente para impulsar la producción y las exportaciones, consolidando al país como un proveedor confiable de energía para distintos mercados del mundo.
Los nuevos mercados que se abren
El acuerdo permitirá abastecer en torno al 35% de la demanda anual de crudo de Enap, contemplando el transporte de esta materia prima a través del Oleoducto Trasandino construido en la década de los 90 y que tiene más de 400 kilómetros de extensión.
Este oleoducto se compone de un caño de 16 pulgadas y tres plantas de bombeo del lado argentino, imprescindibles para remontar el crudo hasta unos 2.000 metros de altura en la Cordillera de los Andes, para luego descender hacia las instalaciones de Enap en Hualpén, Región del Biobío.
Tal como comunicó, por su parte, Enap, los contratos también refuerzan el posicionamiento anunciado recientemente por Enap en torno a su negocio logístico, porque hará posible la exportación del crudo de Vaca Muerta a través del Terminal Marítimo de San Vicente, ubicado en Talcahuano.
Este dato es el que permitirá potenciar un nuevo hub para la salida del crudo de Vaca Muerta por el océano Pacífico, y llegar de mejor manera a los mercados de aquella región del planeta, en particular los del sudeste asiático, lo que dará gran competitividad al negocio exportador de la Cuenca Neuquina.
Este potencial que se dispara, se anticipa, demandará obras de transporte y almacenamiento en la costa chilena y como el Oleoducto Trasandino ya estará a tope de capacidad, obligará a discutir la construcción de un nuevo ducto cordillerano que al menos duplique esa disponibilidad, como se venía mencionando en la industria.



