Fundada en 1930 por Calixto Bernabé, oriundo de la localidad de Rosario, la empresa se instaló en sus comienzos en la primera cuadra de la calle Fitz Roy para satisfacer las necesidades de un rubro que por entonces estaba en su apogeo: la construcción.
Alejandro Bernabé, uno de los nietos del fundador, relató la historia de la empresa familiar que ya forma parte de los orígenes de Bahía Blanca.
Su abuelo llegó a la ciudad en el año en que Bahía Blanca celebraba sus 100 años. ¿Cómo fueron sus comienzos en una ciudad que recibía inmigrantes constantemente?
Calixto llegó como vendedor y representante de una firma alemana de motores, bombas y otros equipos en el año 1928. Decidió independizarse e iniciar una actividad relacionada a la industria, la construcción y el campo ya que la ciudad, la región y el puerto eran muy pujantes en esos momentos.
Inició sus actividades en la calle Fitz Roy, en la primera cuadra, en un barrio donde no había muchas construcciones y, además del local comercial, construyó también su casa y algunos salones que se utilizaban como depósitos de mercadería. Se casó y tuvo cuatro hijos: una mujer y tres varones, que una vez concluidos los estudios, se incorporaron a la empresa en diferentes áreas y tareas.
¿Qué áreas empezó a cubrir con los conocimientos que traía en una ciudad que necesitaba de todo?
Los rubros principales a los que se dedicó mi abuelo eran motores eléctricos y de explosión, bombas, bombeadores, molinos, maquinaria para la construcción, poleas, cajas reductoras, maquinaria para carpintería, herramientas de mano y eléctricas, materiales para el campo y la industria. En esos tiempos, Bahía Blanca contaba con muchos talleres, tornerías y carpinterías.
Pero cuando Calixto fallece, los hijos, ya con actividades definidas, dividen la empresa. Víctor (“Belcha”, como lo conocen) y Omar, deciden permanecer juntos y continúan con la ferretería.
¿En qué áreas fueron pioneros y que actividades sumaron al negocio familiar?
Recuerdo que fue la primera empresa en incorporar sistemas de energía solar para iluminación, electrificación rural y, posteriormente, sistemas solares de bombeo. Y en 1990 el comercio trasladó sus instalaciones a la Avenida Colon 1162, pensando en la cercanía con el puerto y el acceso sur de la ciudad. Actualmente, en el mismo local, continuamos con la actividad mi hermano Sebastián y yo, hijos de Víctor Bernabé.
Con el paso de los años, incorporamos a la empresa otras actividades productivas y comerciales, y uno de los rubros en el cual se incursionó fue el riego por aspersión, desde el año 1993, con maquinaria aplicada al campo y grandes superficies.
¿En qué lugares está presente Casa Bernabé SCA y con qué equipamiento?
Llevamos 93 años trabajando, acompañando a la industria, el campo, a la pequeña y mediana empresa y apostando al país y a la región. Somos dealers de los equipos de riego con pívot Central Valley para Bahía Blanca y la Patagonia y tenemos más de 280 máquinas de riego en Río Negro, La Pampa, sur de la provincia de Buenos Aires, Chubut y Santa Cruz, y cerca de 30.000 hectáreas irrigadas con este sistema. La empresa posee productos, equipos y componentes importados.
También tenemos motores eléctricos, electrobombas sumergibles, bombas horizontales punta de eje libre, bombas monoblock, solares, motosierras, herramientas eléctricas y muchos productos más relacionados con industria.