Con China como principal destino, se embarcaron 1,16 millones de toneladas. La campaña 2022/23 luce complicada: está afectada por la seca y se esperan menores rindes en relación al año pasado.
El puerto de Bahía Blanca está cerrando un ejercicio con balance positivo en lo que se refiere a exportaciones de cereales.
Por ejemplo, en 2022 se embarcaron 1,16 millones de toneladas de cebada, cifra que según la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca representó un incremento interanual de 10%.
El principal destino de los envíos del cereal fue China y en malta, con despachos por 275.000 toneladas, el mayor comprador fue Brasil.
Un 2023 incierto
De acuerdo a la bolsa bahiense, el mercado continúa atento al desarrollo de diversos factores. “Entre ellos debe mencionarse la demanda china y la respuesta de este país ante el avance del Covid”, señalaron.
En este escenario también deben considerarse el conflicto bélico en la región del Mar Negro y sus efectos sobre el factor energético que afecta a países europeos, la situación macroeconómica global y los efectos que el clima finalmente tendría sobre la producción y calidad del cultivo en el hemisferio sur.
En cuanto a la comercialización de la campaña 2022/23, por el momento el volumen de operaciones se encuentra por debajo en relación al año pasado.
El sector exportador adquirió 120.900 toneladas de cebada cervecera, mientras que para la misma altura del ciclo previo llevaba compradas 280.400 toneladas. En cebada forrajera, se hicieron de 784.700 toneladas, contra 1,35 millones de toneladas el año pasado.
Por su parte, la industria lleva compradas 182.900 toneladas de grano, versus 356.200 toneladas comercializadas el año previo.



