Es cada vez más habitual pagar en bares y restoranes con tarjetas o billeteras virtuales, lo cual genera un inconveniente a la hora de dar propina a los mozos. Por eso, tres amigos idearon una solución, mediante la creación de una aplicación diseñada para evitar este problema.
Tras una cena entre amigos, y ante la falta de dinero en efectivo para retribuir la atención recibida por parte del personal del local, nació Tipeando, una plataforma que permite pagarles a los mozos a través de billeteras virtuales y así brindar una solución a una problemática recurrente cuando se quiere dejar propina.
“Salimos una noche con dos amigos. Como ninguno de los tres anda nunca con efectivo, pagamos con tarjeta y con otro medio de pago electrónico. Quisimos dejar una propina, pero nadie tenía efectivo y no se nos permitió agregar el reconocimiento al mesero en la cuenta”, explicó Joaquín Minari, uno de los socios fundadores de Tipeando, junto con Gaspar Verdaguer y Guido Henry, los tres oriundos de Córdoba.
“Le preguntamos al mesero y nos dijo que no podíamos agregar la propina a la cuenta. Ahí hicimos el ‘click’ y entendimos que esa es una problemática que se da mucho más allá de ese restaurante. Es común que no se cargue la propina a la cuenta debido a cuestiones tributarias y también es muy usual que los clientes no lleven efectivo consigo. De ahí surgió la idea de crear una plataforma para que los mozos puedan recibir su propina por medio de pagos digitales”, comentó el emprendedor.
Si bien algunos sitios de comida tienen sus propios sistemas de cobro e incluso cargan la propina directamente en la cuenta, consideraron que esa no era una solución satisfactoria al problema, por lo que quedaba una veta abierta para un nuevo negocio. “Cuando es el propio restaurante el que cobra la propina, el cliente desconfía de que el dinero vaya realmente al empleado y no al dueño”, explicó Minari.
Tipeando es una plataforma digital totalmente independiente. “No la contrata el restaurante, sino que la usan los trabajadores del lugar. Se coloca un código QR en las mesas que se conecta de forma directa con las billeteras más conocidas y se pasa la propina por ese medio”, explicaron.
La plataforma, además, está diseñada para que los trabajadores decidan si la propina va directo a la cuenta de la persona o se distribuye con el resto de los compañeros. “El sistema está preparado para esos casos. Hay lugares que se reparten las ganancias en partes iguales y pueden hacerlo perfectamente a través de la plataforma”, agregó.
Cómo funciona la aplicación
Los clientes escanean un código QR y a través de él transfieren directamente la propina a los mozos o demás trabajadores del lugar, sin ningún tipo de intervención del lugar. Ahora bien, ¿cómo obtienen ganancias los creadores de Tipeando? La respuesta es “a través de comisiones por transacción”.
“Nosotros ganamos sólo si los trabajadores ganan. Tenemos un fee por transacción. Es el único costo que existe por el uso de la plataforma. Se cobra un porcentaje por la transacción recibida. Hoy es de un 8 %, pero aspiramos a reducirla en el futuro”, explicó el emprendedor.
Por lo pronto, Tipeando se encuentra en más de 200 negocios de Argentina, principalmente en Córdoba, tierra de origen de sus fundadores, pero aspiran a expandir el negocio por todo el país e incluso en el extranjero. “El primer error que cometimos fue que la plataforma se pensó solo para Argentina”, contó Joaquín Minari, aunque aclaró que hoy tienen la posibilidad de expandirse mucho más allá del territorio nacional.
“Se contactaron con nosotros desde una aceleradora de Ámsterdam (Startupbootcamp´s). “Les contamos sobre nuestro emprendimiento, empezamos a investigar y pronto entendimos que se da la misma problemática en muchos otros países”, apuntó Minari.
“Ya estamos empezando a desarrollar pilotos de la plataforma para Amsterdarn. Nos quedamos hasta junio. Tenemos acceso a rondas de inversiones y otros beneficios que nos permitirán llevar el negocio a otra escala”, agregó el emprendedor desde Países Bajos.
En el futuro, los socios esperan llegar a las 200.000 transacciones mensuales y tener presencia en 5.000 restaurantes, bares y hoteles de la Argentina ya que, según aclaran, no sólo apuntan al sector gastronómico, sino a la industria turística y a cualquier trabajador que reciba una propina.