La producción de petróleo y gas en Vaca Muerta alcanzó niveles récords, aportando también a la acumulación de divisas.
Argentina registró en el primer semestre del año un superávit energético de 2.758 millones de dólares gracias a un aumento en las exportaciones y a un fuerte recorte en importaciones, informó el martes el portavoz presidencial, Manuel Adorni.
Este dato, aportado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), mostró un superávit energético que el país no conseguía desde hace catorce años, exceptuando 2020, por los efectos de la pandemia.
La Secretaría de Energía de la Nación informó que en junio creció 28,2 % la producción de petróleo no convencional de Vaca Muerta con respecto al mismo mes de 2023, mientras que la producción de gas aumentó un 24,4 %.
En el transcurso de la semana, el gobierno de Neuquén había informado que la provincia alcanzó los 400.931 barriles de petróleo por día, 1,76 % más que en mayo y 24,86 % más que en junio del 2023. De ese total, 373.206 barriles son de no convencional.
Los datos oficiales provinciales indicaron además que la producción de crudo acumulada entre enero y junio de 2024 es 20,2 % mayor que la registrada para el mismo período del año pasado.
En tanto, la producción de gas en junio fue de 104,23 millones de metros cúbicos por día, lo que representa una disminución con respecto a mayo del 1,29 %. Sin embargo, en comparación con junio de 2023, se produjo un 14,5 % más.
En la Cuenca Neuquina la extracción no convencional de petróleo en junio representó 93,77 % de la producción total de Neuquén, mientras que en el caso del gas llegó al 88,55 % del total de la producción.
La balanza energética arrojó un saldo favorable
El último Informe de Intercambio Comercial del Indec reveló que en el primer semestre del 2024 se recuperó el superávit comercial energético luego de catorce años, con exportaciones acumuladas por 4.818 millones de dólares y una baja en las importaciones hasta llegar a los 2.060 millones de dólares.
Las cifras oficiales indican que el primer semestre las exportaciones crecieron un 26,8 %, mientras que las importaciones cayeron un 55,1 %, lo que arrojó un superávit comercial energético de 2.758 millones.
La clave para volver a contar con una balanza energética positiva fueron las millonarias inversiones en Vaca Muerta para acelerar la actividad con más y mejor tecnología y la construcción de obras de infraestructura clave para evacuar la producción, antes retenida por cuellos de botella en el sistema de transporte de hidrocarburos. Un ejemplo fue el Gasoducto Néstor Kirchner y sus obras complementarias. «Más energía significa más exportaciones y más divisas para el país», remarcaron desde la secretaría de Eduardo Rodríguez Chirillo.