Así lo expuso un estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur.
La ciudad de Bahía Blanca vive un alarmante crecimiento exponencial de la pobreza. Quedó demostrado a través de los resultados arrojados por un estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur, que reveló que en la ciudad hay unas 82 mil personas viviendo en la pobreza intensa o severa. Esta cifra triplica el resultado de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC.
De ese total, 30 mil son niños o adolescentes, y además hay 46 mil vecinos en situación de inseguridad alimentaria.
Se trata de la encuesta “Inclusión social sostenible: innovaciones y políticas públicas en perspectiva regional”, la cual se elaboró considerando un “Índice de Pobreza Multidimensional” que analiza 15 indicadores agrupados en 5 dimensiones: Vivienda, Servicios Básicos, Alimentación y Salud, Educación, Empleo y Seguridad Social.
El trabajo fue realizado por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur, dependiente de la Universidad Nacional del Sur (UNS) y del Conicet.
La doctora en Economía, María Emma Santos, que coordinó el estudio, precisó que “un hogar es pobre multidimensionalmente cuando presenta privaciones en varios indicadores a la vez. Por eso hablamos de intensidad de la pobreza”.
La encuesta se hizo con una muestra de 1.421 hogares bahienses, que comprenden 4.199 personas, y de sus datos se concluye que el 28 % de la población, unas 82 mil personas, en Bahía Blanca habita en hogares en pobreza multidimensional intensa o severa: están privados en el equivalente de más de una dimensión completa del bienestar.
Un dato alarmante es que la incidencia de la pobreza multidimensional severa entre los niños, niñas y adolescentes ese rango etario es 1,5 veces la incidencia de la pobreza entre los adultos de 18-64 años y 5,6 veces la incidencia entre los adultos mayores (65 años y más).
Un 7 % de los niños, niñas y adolescentes que asisten a la escuela (aproximadamente 3.600) está rezagado en el nivel escolar con respecto a su edad, y aproximadamente 2 mil chicos directamente no están asistiendo a los establecimientos educativos.
“Se observa también una significativa segregación socio-espacial: mientras que un 1/5 de la población bahiense habita en barrios vulnerables, estos barrios albergan a 2/5 del total de la población en pobreza multidimensional intensa a severa”, indicó Santos.
Además, el estudio expone que el 16 % de la población (46.476 personas) se encuentra en una situación de inseguridad alimentaria moderada a severa. De ese total, 17.387 son niños, niñas y adolescentes de 0 a 17 años de edad.
Las privaciones con mayores incidencias detectadas son falta de cobertura de salud (29 % de la población), trabajo precario (23 % de los ocupados), bajo logro educativo (18 % de las personas de 20 años y más), vivienda precaria (17 %), inseguridad alimentaria (16 %) y saneamiento inadecuado (16 %).
“También es preocupante que el 8 % de la población vive en hogares con hacinamiento para dormir, con los perjuicios que eso implica para la salud y el desarrollo de niños, niñas y adolescentes. Un 7% cocina y calefacciona con energías contaminantes como leña o kerosén, y ese mismo porcentaje carece de acceso o tiene un acceso irregular a la red eléctrica. Además, encontramos que un 7% de la población activa está desocupada”, agregó Santos.